martes, 4 de agosto de 2009

El mito romántico de Orfeo




I.

Cae la tarde

Chanquete sale del cañaveral

Viene de nadar en el gran río negro (aunque él ha viajado por todo el mundo)

En Líbano conoció al carpintero negro, que le enseñó a levitar.

En las Aleutianas conoció al inuit negro, quien le mostró cómo pescar /los peces negros.

En Idaho estuvo solo

Y en el África negra cantó con los wagogos sus alegres ritmos negros.

Viene empapado del cañaveral. Allí ha dejado el medio huevo gigantesco y la caña, las fotos, el sacapuntas, las cucarachas, el testamento...

(Mientras en el cielo gris se observa un astro rojo que charla distraídamente con Hitler)


II.

Al mediodía Orfeo muságeta sopló por su nautilus y el silbido convocó una gran cantidad de mujeres

(bajitas, altas, rubias, morenas, gordas, delgadas, cuerdas, locas, tontas, tontas, tontas, tontas...)

Comenzaron inmediatamente a celebrar a Venus a su alrededor pero a él le apeteció dejarlas a un lado e irse a nadar al río

Se ha pasado allí la tarde y ahora

ellas

ya

no

están.

(Gracias Chinaski)


III.

Cae la noche y él que
ha viajado por todo el mundo, conoce el cañaveral, e
hizo amistad con el carpintero, el wagogo, el inuit...
ahora descansa solo con un quinto de Chivas.

pero en el cielo Hitler está despierto, sentado
sobre la Luna plateada y desde allí, sonriente
le dice:

"No
te
preocupes
amigo
porque
ellas...


...volverán"



Publicado en El Mandarín de los olivos el 30/03/09

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